Aprendé a prevenirlo y controlarlo en tu cultivo
El oídio (también conocido como cenicilla o blanquillo), es una amenaza constante para los cultivadores, manifestándose como un polvillo blanco que representa una combinación de esporas y micelios de múltiples especies de hongos.
Estas esporas encuentran un lugar propicio para colonizar en los tejidos de las plantas, especialmente en zonas con poca circulación de aire y sombra.
¿Por qué es un problema?
Las esporas del oídio están en todos lados, y probablemente las estemos respirando en este mismo momento. Germinan en condiciones de alta humedad, dañando las células de las plantas.
Como respuesta natural, las plantas inducen la muerte celular en las áreas cercanas a las infectadas, conocida como respuesta de hipersensibilidad, lo cual facilita la propagación del oidio. Este hongo aprovecha cambios bruscos de humedad, viento e insectos para colonizar y debilitar las plantas.
Puntos Clave a Considerar:
Prácticas para Disminuir el Riesgo:
Regá temprano en la mañana o al encender las luces en cultivos interiores. Esto ayuda a reducir la humedad en las hojas durante la noche.
Mantené un control estricto de la humedad y temperatura en salas de cultivo indoor e invernaderos para prevenir condiciones propicias para el oidio.
Realizá podas regulares para favorecer el flujo de aire, especialmente en áreas donde la luz no llega adecuadamente. Esto reduce los lugares donde el oídio puede prosperar.
Utilizá mulch para evitar la evaporación del agua del riego. El vapor de agua aumenta las chances de generar un ambiente ideal para la proliferación del oidio.
¿Qué hacer para evitarlo?
Aplica Bacillus subtilis, Lactobacillus, Bacillus amyloliquefaciens y Streptomyces regularmente para criarlos y propagarlos en el área foliar. Estos microorganismos actúan como antagonistas naturales del oidio, ayudando a mantenerlo a raya.
Microactivos
Biorepelente
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Prácticas que Aumentan el Riesgo:
La evaporación aumenta la humedad en la zona foliar, creando un ambiente ideal para el oidio.
Las plantaciones densas limitan la circulación de aire, favoreciendo la proliferación de oidio.
El exceso de nitrógeno puede debilitar la resistencia natural de las plantas al oidio.
Data Extra: Tratamiento en Etapa Vegetativa
En la etapa vegetativa, podés secar las esporas del oídio aplicando una capa protectora de polvos de roca o ceniza de madera no tratada directamente en la hoja.
Este método crea una barrera física que dificulta el desarrollo del hongo.
¿Has tenido problemas con el oidio en tu cultivo?
No te preocupes, con las prácticas adecuadas y el uso de bioinsumos, puedes prevenir y controlar esta plaga.
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